Muchas veces bromeamos con el término “crisis de la mediana edad” y lo relacionamos con hombres de 40 años que se compran coches deportivos o empiezan a cuidar su físico más que nunca, pero lo cierto es que se trata de un fenómeno psicológico mucho más profundo que puede tener graves consecuencias en la salud emocional. Hoy te contamos cuáles son los síntomas de la crisis de los 40 y cómo atravesar esta etapa de la vida a menudo emocionalmente difícil.
¿Qué es la crisis de los 40 en los hombres?
La crisis de los 40 es un periodo de cuestionamiento personal que aparece cuando pasamos de la juventud a la madurez. Suele caracterizarse por el sentimiento de frustración por no haber alcanzado el estatus deseado o por no haber cumplido con las expectativas de vida que nos impone la sociedad.
La crisis de la mediana edad también se manifiesta cuando tomamos conciencia de la muerte, sentimos que comienza la cuenta atrás y eso nos hace reflexionar y repasar nuestra vida: nuestras metas, valores, creencias, etc.
¿Por qué se manifiesta la crisis de los 40 en los hombres?
Es una pregunta compleja, por lo que la respuesta también lo será.
En la mayoría de los casos la crisis de la mediana edad depende del nivel de satisfacción con la vida, el trabajo, la relación sentimental, así como la ambición y el nivel de expectativas de uno mismo.
La reflexión sobre los logros pasados o la realización de cambios en la apariencia, la salud y la forma debido al paso del tiempo, a veces pueden traer desilusión, provocando una fuerte necesidad de cambios.
La crisis de los 40 también puede ocurrir como resultado de cambios repentinos en la vida, como la muerte de los padres o el síndrome del nido abandonado.
Este fenómeno psicológico puede ir acompañado de desgaste laboral, es decir, sensación de falta de sentido en el trabajo realizado durante muchos años, cansancio y pérdida de vocación por la profesión.
¿Cuáles son los síntomas de la crisis de los 40 en los hombres?
Los síntomas más comunes de la crisis de los 40 son bajo estado de ánimo, irritabilidad, la necesidad de cambios en la apariencia y estilo de vida, sentimiento de insatisfacción con el trabajo y la vida familiar, fascinación y encaprichamiento con otras personas, a menudo más jóvenes, miedo a la muerte y la enfermedad, así como obsesión por la actividad física y entrenamientos regulares, entre otros.
¿Cómo lidiar con la crisis de los 40?
Lo más importante de todo es asimilar que estamos ante una nueva etapa de la vida, una etapa que puede ser igualmente bonita y llena de vitalidad.
Nos hacemos mayores, pero todavía queda mucha vida por delante y tardaremos unas dos décadas más en agarrar el bastón y jugar a la petaca en el parque de nuestro barrio.
El apoyo de los seres queridos
Lo primero que debes saber, es que para afrontar la nueva etapa es fundamental contar con el apoyo de los seres queridos, de lo contrario el desgaste emocional puede ser demasiado grande y lidiar con un cambio tan significativo sin el respaldo de la familia y amigos puede resultar ser un auténtico estrago.
Deporte y alimentación
Una forma de hacer frente a la crisis de los 40 es hacer deporte de forma controlada, sin obsesionarse con el físico.
Realizar entrenamientos de forma regular ayudará a aliviar la tensión y desprenderse de la irritabilidad, a la vez que nos ayudará a vernos más atractivos, lo que influye de forma favorable en el estado de ánimos y la autoestima.
La alimentación también juega un papel importante, ya que somos lo que comemos, así que tendremos que proporcionarle a nuestro organismo alimentos saludables para sentirnos sanos y con energía.
Tratamientos de belleza y bienestar
También puedes invertir en tu salud y bienestar mediante la realización de diversos tratamientos de belleza para sentirte bien por fuera y por dentro.
Dr Marcos Cabezas
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