El Burnout fue una enfermedad inicialmente descrita en personal sanitario, médicos especialmente, que define el desgaste extremo de un empleado que está expuesto a un estrés mantenido. Es importante destacar que en la actualidad es una de las causas más importantes de incapacidad laboral y también de morbilidad psiquiátrica y médica derivadas del estrés laboral. Las manifestaciones mentales del síndrome de burnout o son esencialmente intensa en irritabilidad empeoramiento drástico de la relación con los demás, intolerancia cualquier tipo de frutración, evitación de cualquier tarea que requiera un estrés añadido, un trato interpersonal distanciado y frío, la persona se vuleve rutinaria y mecánica egocéntrica, puede abusar de sustancias, especialmente de cocaína y alcohol, es muy frecuente que realice absentismo laboral, disminuye su rendimiento laboral, presenta frecuentes conflictos con las personas cercanas, sean en la casa o el trabajo, y todo eso se deriva de los cambios cerebrales adquiridos por el cortisol.
Es característico de ese trastorno que el trabajador afectado propicie con sus conductas su propio despido por enfrentamientos con los superiores, con los compañeros etc. En un 5% de los casos el trastorno conduce al suicidio.
Cuando se debe acoso laboral o mobbing, se produce carácteristicamente en el propio centro de trabajo como ocurrió en la empresa, hace unos años, France Telecom en la cual zizou hicieron 35 trabajadores en menos de tres años afectos todos por este trastorno, por el burnout. Los suicidios terminaron cuando se cambió al presidente y cambiaron las políticas de la empresa. Como dato, destacaremos que en muchos países occidentales el síndrome de burnout es reconocido como una enfermedad laboral ya por lo que, en la nómina de algunas profesiones expuestas, se abona incluso un complemento de peligrosidad. En España una sentencia del Tribunal Supremo en el año 2000 reconocía esta enfermedad este síndrome, como una dolencia psíquica causante de periodos incapacidad temporal y también como accidente laboral.
En la detección de esta complicación es absolutamente determinante la intervención del grupo social más próximo al paciente como puede ser la familia, grupo de amigos, los compañeros de trabajo etc.
pues el propio trabajador vive la situación con una la total normalidad, no sea cuenta de cuál está siendo su transformación y está cayendo inevitablemente en un pozo negro. La enfermedad se instaura tan lentamente y se correlaciona tan estrechamente, por otra parte, con su mundo emocional, que no permite al afectado como decimos, identificar los cambios. Por eso es importante la colaboración de los familiares, los amigos, para detectar y detener el proceso que puede acabar con la vida del trabajador si no se toma una medida adecuada a tiempo.
El tratamiento de estos pacientes incluye, la primera medida es siempre la separación de la actividad laboral mediante una incapacidad temporal. También es muy útil el empleo de antidepresivos, especialmente los de tipo dopaminérgico como el bupropión y también una psicoterapia cognitivo conductual que repare sus mecanismos de adaptación al estrés y reconstruya al paciente.
Afortunadamente la práctica mayoría de los pacientes consigue una recuperación casi completa al cabo de unos meses y no deja ninguna secuela. Es muy importante por lo tanto la intervención, como decimos, a tiempo y eficaz.
Dr. Marcos Cabezas.
Psicoterapeuta MCCPSICO
Comments